La ciberseguridad se ha convertido en una de las principales amenazas en el mundo de la tecnología y con un mayor auge, desde el comienzo la pandemia provocada por el coronavirus. Desde hace algunos años la ciberseguridad ha ido alcanzando cotas importantes ya que la informática ha pasado a ser nuestra herramienta de trabajo habitual, sin olvidarnos de los sistemas o redes de telecomunicación que nos permiten lo que todos ahora conocemos como teletrabajo.
Todos los cambios necesarios que en mayor o menor medida hemos tenido que realizar para adaptarnos a lo que se ha denominado “nueva normalidad”, nos han llevado a un mayor uso de la tecnología, una mayor conexión a las redes de información, haciendo uso de los diferentes sistemas de telecomunicación. Todo ello nos ha llevado a tener una mayor exposición frente a las amenazas de los ciberdelincuentes, que en este tiempo de incertidumbre han visto una gran oportunidad para acometer una inmensa actividad en materia de ciberdelitos.
Sin duda alguna la evolución hacia entornos de trabajo cada vez más digitales, la implantación de nuevas redes como el 5G o los cambios que nos va a traer el IoT, provocarán nuevas actuaciones, la creación de nuevas formas de llevar a cabo delitos a través de la tecnología. Estas redes de telecomunicación nos van a proporcionar mayor velocidad y una mayor conexión o hiperconectividad, lo que supondrá un gran reto para lanzar ataques con el objetivo de bloquear las conexiones existentes entre millones de dispositivos. Una certeza en ciberseguridad es que los delincuentes están al acecho de las nuevas oportunidades. Cuanto más interconectados estamos en el mundo digital, más importante se vuelve nuestra seguridad o mejor aún la seguridad de nuestra información.
Este 2020 ha marcado un antes y un después en el planteamiento de los diferentes esquemas de ciberseguridad que se pueden plantear según sea información personal, información de empresa o datos de usuarios. Todos los cambios que hemos vivido en este año, hace que para 2021 se espere un aumento de los ciberdelitos, aprovechando el uso que de los dispositivos personales hacemos a diario, entre ellos el teletrabajo, modelo que sin duda se mantendrá en buena medida, tras la pandemia.
Para hacer frente a todas esas amenazas es necesario estar preparado, tener información y una formación mínima en materia de seguridad de la información. Es imprescindible tener actualizado el software que utilizamos, hacer uso de antivirus, llevar a cabo las copias de seguridad de nuestros datos, en definitiva, recurrir a buenas prácticas y seguir los consejos de los expertos en materia de Ciberseguridad. El uso diario de nuestro correo electrónico, al cual podemos considerar como una herramienta más de nuestro trabajo por su disponibilidad, accesibilidad y rapidez, se ha convertido en los últimos meses en toda una vía para enviar ataques al usuario final, a cada uno de nosotros, a través de las distintas técnicas como el phishing, ransomware, etc.
El objetivo de estas charlas no es otro que concienciar a la sociedad en general de la importancia de nuestros datos y el cuidado de los mismos, dando una visión clara, objetiva y actualizada de la evolución de las amenazas en el mundo digital. Durante varios días hablaremos con diferentes expertos de seguridad de la información, identidad digital, teletrabajo, uso de la tecnologías en la educación o el comercio electrónico, todo ello bajo el punto de vista de la Ciberseguridad. Contaremos con la presencia del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), y con el Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI), entre otros.
Se llevarán a cabo en diferentes jornadas, en un formato online y accesible a todo aquel que realice la inscripción a través del siguiente formulario
https://attendee.gotowebinar.com/register/2234706117732540942